Año de fundación
Comunidad en el mundo
Los migrantes ayudaron cada día
Albania
Albania es desde los años ’90 uno de los países europeos más convulsionados en la migración. Al fin del régimen Enverista, el atraso de las condiciones económicas del país, las recurrentes crisis política y social y la cercanía con los países miembros de la Unión Europea, han hecho que el flujo migratorio incremente imponentemente, según el Departamento de las Migraciones de Albania, alrededor de medio millón de albaneses, equivalente al 15% de la población, emigró en el periodo entre el 1990 y el 1997.
En los años sucesivos, la presencia de los flujos no se redujo significativamente. Los destinos principales de la emigración albanesa son Grecia e Italia, donde los albaneses son la primera y la segunda comunidad inmigrante, mientras que en la segunda mitad de los años noventa, adquirió un realce la migración hacia Canadá y los Estados Unidos. El fenómeno migratorio tiene repercusiones en todos los aspectos de la vida económica y social de Albania: la composición sociodemográfica de los flujos describe una emigración joven y de alta escolaridad (40% de los profesores e investigadores de las universidades e instituciones científicas), lo que repercute en la pérdida de recursos humanos fundamentales para el desarrollo del país.
Albania también se ha convertido en un país de tránsito, para migrantes que quieren llegar a Macedonia desde Grecia y para aquellos que desde las costas albanesas o griegas por mar quieren llegar a las costas italianas; y para aquellos que de Turquía intentan llegar a Alemania. Tierra de confines que en los últimos años no es posible abandonar, especialmente frente a situaciones precarias de fugas masivas de los países con grandes conflictos de los cuales huyen por la guerra y la inestabilidad económica.
Francia
Francia fue el país que recibió por primero el mayor número de inmigrantes. De distintas procedencias, las más numerosa de Argelia, Túnez, Marruecos, antiguas colonias del África negra y del sureste asiático. Respeto a la integración y condiciones de vida, permanecen muchos problemas entre ellos: prejuicios e indiferencia. En 1972, para hacer frente a esto, se promulgó una ley que impedía las manifestaciones de racismo.
Oficialmente los inmigrantes extranjeros que viven en las regiones francesas son 4.5 millones. Las solicitudes de asilo en Francia también han aumentado en los últimos años. Francia es un país que proporciona el llamado ius soli ( es decir, la ciudadanía a quien nace en su terreno nacional) y por lo tanto tiende a tener un número menor de extranjeros (de qué), en comparación con aquellos que tienen leyes de ciudadanía más severa.
Aunque Francia tiene una presencia de población extranjera relativamente baja (6.6 %), porque muchos hijos de inmigrantes tienen la ciudadanía francesa, sigue siendo un país de gran interés para nuestra presencia Scalabriniana. Estamos presentes y activas en un territorio marcado por la pobreza y una gran presencia migratoria, al cuidado de manera particular de las mujeres y de los niños, enfocadas en su promoción y desarrollo. Atentas al dialogo intercultural e interreligioso.
Alemania
A Alemania, dentro del sistema de acogida de migrantes, se le puede considerar como modelo. Es el segundo destino a nivel mundial para las migraciones, después de los Estados Unidos, que ha sido capaz de mostrar sensibilidad hacia los refugiados, prófugos, solicitantes de asilo y protección temporal; no obstante la presencia de movimientos xenófobos, Alemania es un país abierto e incluyente.
Los residentes de origen extranjero que viven hoy en Alemania son 18.6 millones lo que equivale a más de un quinto de la población total, con un aumento record del 8.5% en 2016 en comparación con el año anterior. Los ciudadanos extranjeros residentes en Alemania por orden de nacionalidad son: turcos, polacos, sirios y los barrios de italianos, le siguenlos rumanos, griegos, croatas, búlgaros, afganos, rusos e iraquíes.
La inmigración en Alemania no es sólo de ciudadanos de países que no son parte de la Unión Europea, de hecho desde el 2016 hasta la fecha, el número de migrantes de países de la Unión Europea que ha elegido vivir en Alemania se ha triplicado. En Alemania hay una presencia significativa de ingresos irregulares, sobre todo en el momento más álgido de la llamada crisis de refugiados, entre ellos los primeros por país de origen fueron los sirios, seguidos de los afganos, iraquíes y eritreos. Las diócesis alemanas se mantienen positivamente abiertas a la hospitalidad de inmigrantes y a la Misión para la acción pastoral con las comunidades de otra lengua materna.
Italia
Italia es un país que, por su posición geográfica, ha recibido en los últimos años grandes flujos migratorios. La migración en Italia es más de 5 millones de personas, a estas se agregan 1.2 millones de rumanos y otros inmigrantes del interior de la Unión Europea. La migración hoy es femenina y proveniente de países con tradición cultural cristiana.
Los datos sobre la población extranjera residente nos dan una imagen creíble y relativamente estable. En Italia existen importantes signos de estabilidad del fenómeno migratorio por ejemplo: adquisiciones de ciudadanía, la entrada por motivos familiares y permisos de residencia de largo periodo han crecido. Al mismo tiempo permanece un componente móvil dado sobre todo a los solicitantes de asilo y no sólo a ellos.
Un hecho interesante destacado por Istat dice que para muchos Italia sigue siendo un país de tránsito. De los inmigrantes que llegaron a Italia en 2012, sólo el 53% sigue presente en nuestro territorio. La incidencia de la población extranjera en la población italiana total es un cifra en continuo crecimiento, ya que en 1990 los extranjeros eran el 0.8% de la población y hoy el 8.3%. Las mujeres constituyen el 52.4% de los extranjeros residentes en Italia.
Esto abre espacios infinitos de compromiso y atención al migrante más vulnerable y es realizado de manera estrecha por la acción de la red de Centros de Migrantes, de la animación pastoral en las diócesis y con la presencia en los puertos donde desembarcan los solicitantes de asilo.
Portugal
Portugal desde hace años tierra de emigración es también un país con alta tasa de inmigración. Las nacionalidades más representativas en los tres primeros lugares son: brasileña, ucraniana y capoverdiana. Portugal recibió también un número significativo de refugiados por reubicación, según el Plan de Recolocación definido de la Comisión Europea.
La acción pastoral y misionera de las hermanas MSCS en Portugal, desde inicios de los 80, es junto a los inmigrantes más vulnerables, provenientes de las antiguas colonias portuguesas y con los peregrinos que llegan a Fátima. Durante 10 años, esta “misión” ha prestado una atención especial a los migrantes enfermos y necesitados, a través del “Proyecto Esperanza” en la comunidad de Amora respaldando económicamente por las embajadas de los países de proveniencia de los migrantes.
España
Nosotras hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo Scalabrinianas, comenzamos nuestra misión en España el 23 de septiembre de 2003. La responsabilidad de la fundación de esta misión fue en su momento, confiada a la Provincia de Cristo Rey, con sede en Porto Alegre, RS, Brasil, y acompañada por la Provincia de San José en Italia.
Nuestra presencia apostólico-misionera Scalabriniana en España se encuentra en la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, a 50 kilómetros de la capital del país. Guadalajara tiene 80.000 habitantes y de estos 7,266 son inmigrantes regularizados, es decir inmigrantes con un permiso de estancia y de trabajo. Son latinoamericanos, africanos, especialmente de Marruecos y de Europa del Este. Además de los inmigrantes en situación regular, Guadalajara también acoge a muchos inmigrantes registrados pero por aun no regularizados y otros no registrados, un total de 11 mil a 14 mil migrantes. Las proyecciones indican que Guadalajara, hasta el 2010, duplicó la población como consecuencia de la inmigración.
Hermana Norma Kleinubing, fue la primera misionera designada para esta misión, fue nombrada por el Obispo de la Diócesis de Següenza, Monseñor José Sánchez, como directora de la Delegación Diocesana de Migración con la tarea de ocuparse de la pastoral migratoria, con énfasis principal en los aspectos espirituales y religioso-eclesial de los migrantes. El trabajo programado tendrá una acción en red que involucrará a la Iglesia y a la población migrante, con la siguientes prioridades: concientización, formación de agentes pastorales, acción pastoral y misionera de re-evangelización a través de las parroquias, la población autóctona y los inmigrante.
De frente a este gran desafío misionero, escucho, miro y me pregunto: “Qué hacer? Por dónde comenzar para que la Iglesia sea capaz de acercarse más a los migrantes a fin de que éstos encuentren el camino para vivir su fe y su trabajo en la Iglesia de la tierra extranjera.? (Ir. Norma Kleinubing).
Sudáfrica
Sudáfrica continúa siendo un país que en el contexto de la África subsahariana atrae a un número significativo de inmigrantes, refugiados, solicitantes de asilo y otras personas. La situación de recesión económica que afronta el país coloca al 35% de la población en situaciones de vulnerabilidad por el desempleo. Para los inmigrantes encontrar trabajo o medios de sustento se ha convertido en un objetivo casi imposible de alcanzar, además son víctimas de actos de xenofobia extrema (violencia física y muerte) y de ser los causantes de la difícil situación socioeconómica del país.
Las hermanas MSCS desafiadas por el contexto descrito, trabajan en Johannesburgo en el servicio de apoyo pastoral específico con migrantes y refugiados en la Arquidiócesis y en el centro de acogida de la Congregación llamado Bienvenidos, que recibe a mujeres y niños refugiados y ofrece hospedaje, apoyo psicosocial, cursos de inglés, de formación profesional, de salud, asistencia educativa para sus hijos, apoyo jurídico para la regularización de su situación migratoria, en busca su integración en la sociedad local.
Angola
En Angola vive un gran número de trabajadores inmigrantes de diversos continentes, un fenómeno que ha durado del periodo del conflicto armado, y que se intensificó con la llegada de la paz en 2002. Además de estos, un número significativo de inmigrantes cruzan las fronteras de los países vecinos clandestinamente. Los angoleños repatriados, después de muchos años de exilio, permanecen empobrecidos en las zonas rurales y periféricas de las grandes ciudades.
Con la grave situación política y el conflicto de la República Democrática del Congo en 2017, Angola ha recibido un número elevado de refugiados congoleños, que se han establecido en las provincias más desarrolladas de Angola y requieren asistencia social, legal y económica.
Las hermanas MSCS presentes en Angola trabajan en Luanda, coordinan la pastoral migratoria en la Conferencia Episcopal y desarrollan actividades de promoción para mujeres despojadas por la guerra. En cambio en Uige, situado al norte del país, trabajan en la Comisión Diocesana para la Pastoral de Migrantes dependiente de la Caritas Diocesana
Mozambique
Mozambique se caracteriza por una inestabilidad política que tiene como consecuencia una inseguridad económica y social, dejando a algunas poblaciones particularmente más vulnerables. Es un país de extrema movilidad humana, principalmente por el cambio climático, las migraciones del campo a la ciudad y la movilidad transfronteriza, principalmente para Sudáfrica.
Tiene también una inmigración principalmente de África oriental hacia Sudán y Somalia, muchos de los cuales son refugiados que consideran a Mozambique como un corredor para llegar a Sudáfrica. Los refugiados son acogidos en los campamentos por ejemplo aquel de Nampula, situado al norte del país.
Las hermanas MSCS, presentes en las fronteras di Ressano Garcia con Sudáfrica y en Maputo, actúan en la coordinación nacional de la Pastoral de los migrantes y los refugiados en la Conferencia Episcopal, en la acogida de los repatriados mozambiqueños deportados de Sudáfrica, con acciones de protección y de sensibilización sobre los riesgos que los migrantes afrontan, como la explotación laboral, explotación sexual y la trata de personas. Se presta particular atención a niños y las mujeres migrantes a través de programas de acompañamiento y de promoción humana con actividades centradas en la educación, auto-sostenibilidad y la autoestima.
República Democrática del Congo
La presencia del rostro femenino del carisma scalabriniano en tierras africanas después de Sudáfrica, Mozambique y Angola, tiene una misión concreta también en Congo, y exactamente en la diócesis de Kisantu en el Bas-Congo-República Democrática del Congo.
En la diócesis de Kisantu, hay 6 campos de refugiados con cerca de 14 mil angoleños, situados a lo largo de la frontera sur de la diócesis, que confina con el norte de Angola. Nuestra presencia para apoyar la misión y la obra socioeducativa de la Iglesia local, se desarrolla progresivamente con atención particular en aquellos aspectos que la gestión de la emergencia forzó al margen del frente pastoral, así para un grupo de inmigrantes y refugiados angoleños no incluidos en el número de aquellos que han obtenido y aun mantienen el estatus de refugiados.
Simultáneamente con la presencia en la frontera, se han desarrollado redes de apoyo para la acción pastoral local y de mini-proyectos de ayuda y promoción para situaciones de marginación y vulnerabilidad, tanto en forma de asistencia en casos de emergencia como de microcrédito para el auto-desarrollo. Se trata también de adopciones a distancia destinadas a garantizar la alfabetización de mujeres y niños, experiencias de apoyo para lograr la autonomía y auto-desarrollo local, algunos casos de discapacidad y, especialmente la promoción de la solidaridad interna a través del desarrollo de microcrédito comunitario.
India
En India la comunidad de las hermanas MSCS está presente en la ciudad de Trivandrum.. donde el fenómeno de la movilidad humana incide fuertemente en el tejido de la vida social, económica, cultural, religiosa y política de la ciudad. Esta situación causa una disminución de la entrada de turistas extranjeros y nacionales. Truvandrum vive un constante éxodo de mano de obra a los países del Golfo, además las migraciones de sus pescadores a otros lugares de la costa, dentro o fuera de la región, la llegada de nómadas de otros Estados y la partida de profesionales y migrantes altamente cualificados, contratados en Europa y en Austria.
La Misión en India ofrece la posibilidad de dar un dinamismo nuevo al trabajo de la Congregación MSCS. La acción pastoral a favor de los migrantes se lleva a cabo en un contexto predominantemente no cristiano, lo que coloca a las hermanas de frente a muchos desafíos nuevos. En colaboración con el Arzobispo y con la Asociación del Servicio Social de Trivandrum, las hermanas scalabrinianas han logrado instituir la Comisión Arquidiocesana de la Pastoral para los Migrantes. Los primeros esfuerzos de las hermanas son concentrar e identificar las diversas categorías de personas en movilidad presentes en la arquidiócesis y definir los tipos de servicio adecuados a sus necesidades.
Indonesia
En Maumere la presencia de las hermanas MSCS se concretiza en la formación de las jóvenes y futuras misioneras, la promoción vocacional y la misión. Las hermanas son parte activa de la vida y misión de la iglesia local, haciendo un trabajo pionero en la preparación de un grupo de jóvenes que se preparan para emigrar a trabajar en el extranjero. Las hermanas han iniciado también un comedor que atiende los pobres especialmente a los niños en situación de indigencia de la zona.
Filippine
La presencia de las hermanas Misioneras Scalabrinianas en Filipinas se remota a 1987, cuando el país conquistó la democracia a través de la revolución popular pacífica del pueblo en 1986. Desde entonces el país se vió marcado por una fuerte emigración, a causa de los problemas económicos y de la política interna adoptada por el nuevo gobierno. Miles de filipinos, con la esperanza de encontrar un trabajo y una vida mejor, han salido al extranjero, causando otros problemas graves al país de origen, como la ausencia de uno de los padres o de ambos durante el crecimiento de los niños, la explotación de trabajo infantil y femenino y la decadencia moral de la familia y de la sociedad.
Actualmente Filipinas es una reserva mundial de emigrantes, por lo que la misión de las hermanas MSCS en las Filipinas exige mucha atención a las necesidades pastorales de la familia, principalmente en la educación y la instrucción de los hijos de los trabajadores migrantes internos y lo que están en el extranjero, acción que las hermanas realizan a través del Instituto Scalabrini. Trabajan además en la acción pastoral entre los migrantes y particularmente entre los marinos y los refugiados. Hay muchas actividades que desarrollan como animadoras y coordinadoras como es la: formación humana y cristiana, orientación espiritual, formación académica, profundización escolar y enseñanza del idioma inglés a los extranjeros, entre otras.
Canadá
En la ciudad de Toronto vive el 12% de la población canadiense, que incluye ¼ de la población inmigrante del país. Los migrantes contribuyen con una porcentual del 92% al crecimiento de la población de la ciudad. Los ciudadanos de Toronto provienen de 169 países y hablan más de cien diferentes lenguas, de las cuales las tres principales son: el chino, portugués e italiano.
La diversidad religiosa y cultural de Toronto es difícil de gestionar. La muestra de esto se encuentran en diversas realidades, por ejemplo, la misa se celebra en 35 idiomas, 200 mil musulmanes observan el Ramadam y la mitad de la población judía canadiense vive en Toronto. La ciudad hospeda una consistente realidad de minoría étnica.
Las hermanas Misioneras Scalabrinianas están en una comunidad religiosa en Mississagua, Ontario. La misión pastoral se realiza en diversas formas con particular atención a las necesidades sociales y pastorales de los migrantes y de los refugiados. El servicio de las hermanas scalabrinianas se desarrolla en una realidad local particularmente significativa a nivel migratorio.
Costa Rica
Costa Rica es uno de los países de Centroámerica que continúa siendo escenario de constantes movimientos migratorios de diferentes países. Tiene un flujo permanente de población migrante proveniente de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, que huyen de los grupos armados y de las organizaciones criminales. A partir de 2017 se notó la llegada de inmigrantes haitianos provenientes de Brasil y también la llegada de venezolanos que huyen de la situación socioeconómica y política de su país. Costa Rica recibe también inmigrantes de Asia, Europa y de África.
Las hermanas MSCS realizan la misión entre los migrantes organizando servicios de atención psicosocial, acompañamiento para que obtengan la visa o el estatus de refugiado, cursos de profesionalización, formación para preparar lideres, organizan la pastoral de los migrantes en la iglesia local tratando de reconocer los valores culturales y preservando la fe de los migrantes. Toda la acción misionera se desarrolla en red con otras instituciones civiles incidiendo en políticas públicas para garantizar los derechos de los migrantes y refugiados.
Honduras
La situación de pobreza y la violencia son las principales causas de la emigración hondureña, primordialmente hacia los Estados Unidos de América.
La presencia de las hermanas Misioneras Scalabrinianas en este país se debe a la necesidad del acompañar a las familias cuyos familiares emigraron a los Estados Unidos; también hacen un servicio de atención y asistencia inmediata a los miles de repatriados que llegan deportación en los aeropuertos.
Honduras se encuentra en la ruta migratoria, como país de tránsito para los migrantes provenientes de Centro y del Sudamérica, que en el recorrido sufren todo tipo de violaciones a sus derechos humanos.
México
Las migraciones en México constituyen una situación compleja y relevante de la realidad local. México además de ser un lugar de emigración de sus connacionales, es también una tierra de continuo e incesante “peregrinar” para tantas personas que de muchos países de Centro y de Suramérica intentan llegar a la frontera hacia el Norte. Entre estas personas en movilidad, una categoría particular son aquellos deportados forzadamente de los Estados Unidos. Para ellos, a menudo los últimos de la sociedad, los sin voz, ni poder, las hermanas Scalabrinianas se convierten en hermanas, madres y compañeras en el camino.
Las hermanas misioneras Scalabrinianas en México viven en cuatro pequeñas comunidades en Guadalajara, Tonalá, Tijuana y Ciudad de México. La misión entre los migrantes y refugiados varía, tratan de responder a las dos grandes preguntas pastorales que constituyen el principal desafío para la iglesia y la sociedad en lo que respecta a la movilidad humana en México. En Tijuana a través del Centro Madre Asunta se dedican a la acogida incondicional, a la defensa de la vida y de los derechos, a la promoción de la esperanza y a menudo también a la ayuda de las necesidades inmediatas de los migrantes que están en camino.
Por otro lado, se dedican también a la animación y coordinación de la Pastoral de la Movilidad Humana a nivel nacional, diocesano y local. En Ciudad de México coordinan el cuidado pastoral para los migrantes ligado a la caritas arquidiocesana. Además las hermanas se dedican a la promoción, cuidado solidario y fraterno hacia los migrantes, a la formación de los agentes de pastoral y la sensibilización para que toda la Iglesia responda al llamado que la migración exige constantemente a ella.
República Dominicana
República Dominicana se caracterizada por una política migratoria muy restrictiva, hay una fuerte xenofobia especialmente contra los migrantes haitianos y los casos de apatridia de los hijos de los inmigrantes haitiano, no reconocidos por el Estado Dominicano.
La mayoría de los inmigrantes haitianos trabajan como cortadores de caña de azúcar en condiciones miserables, son explotados y maltratados. También son rechazados por el color de piel. Actualmente el país recibe un creciente número de inmigrantes venezolanos.
Las hermanas MSCS hacen su misión con los cortadores de caña y acompañando los casos de apatridia, en su intento de obtener la nacionalidad para estas personas.
Estados Unidos
Estados Unidos sigue siendo uno de los países del mundo que recibe más migrantes y refugiados, incluso si las leyes son siempre más restrictiva, hasta el punto de llegar a violaciones de derechos humanos y de poner en peligro la vida de los migrantes. El problema de la deportación de migrantes es conocida, sobre todo hacia los países de América Latina.
La presencia de las hermanas Misioneras Scalabrinianas en los Estados Unidos esta en Chicago, en Melrose Park, Northlake, Maryland y en Nueva York, se caracteriza con una misión en varias áreas de la pastoral: educación cristiana, catequesis, pastoral de la salud, formación de los agentes de la pastoral de movilidad humana, pastoral social y parroquias.
La pastoral de los migrantes, en particular cambia constantemente porque se transforma y se vuelve más complejo el mismo rostro del fenómeno migratorio y a estos cambios la Iglesia y la Congregación buscan dar siempre una respuesta nueva.
Argentina
Tradicionalmente Argentina ha sido un país de flujos migratorios, los cuales siguen siendo constantes. Además de las nacionalidades tradicionales, que están en continuo movimiento, el reemplazo de bolivianos, paraguayos, peruanos y chilenos, en las últimas décadas está creciendo en modo significativo por la presencia africana, dominicana y haitiana y a partir del 2017, la presencia venezolana es un flujo intenso y constante dada la situación política, económica y social de ese país.
Las hermanas MSCS que se encuentran en Argentina, tratan de responder a los desafíos actuales de la migración, son una presencia de apoyo y esperanza en la vida de los migrantes a través de la acción socio-pastora, de la hospitalidad y de acompañamiento en el proceso de integración en la comunidad local.
Bolivia
La presencia de las hermanas MSCS en Santa Cruz de la Sierra empezó con el servicio de acogida y el trabajo pastoral con las familias inmigrantes brasileñas, con jóvenes universitarios y los migrantes internos y agricultores provenientes de las diferentes partes de Bolivia.
Actualmente las misión de las hermanas MSCS se desarrolla en el amplia gama de la pastoral de la Movilidad Humana, junto con las diferentes categorías de migrantes provenientes de diversos países de América Latina: los repatriados, los refugiados y últimamente los venezolanos. Otro servicio que prestan es la atención a migrantes internacionales enfermos de cáncer provenientes de diferentes regiones del país, que junto a los familiares que les acompañan para el tratamiento, se alojan en la casa de acogida del Cardenal Terrazas.
Brasil
En Brasil se aprobó la nueva Ley de Migración (2017) que representa un avance en comparación con la ley anterior. El país, además de la migración en curso y el aumento de brasileños que regresan, registra una creciente llegada de solicitantes de asilo (principalmente de sirios y venezolanos) y de migrantes originarios de los países asiático (Bangladesh, Paquistán y Afganistán) y africanos (sobretodo de Senegal y Gana). Continua de modo relevante la llegada de haitianos, aunque en menor número
La presencia MSCS se manifiesta en varios niveles. En el contexto eclesial, las hermanas están comprometidas a nivel pastoral en varias áreas de la movilidad humana, a nivel parroquial, diocesano, regional; en el área de la promoción humana, han desarrollado diversos servicios, proyectos de acogida y promoción de integración de inmigrantes; en el ámbito político, han realizado actividades en conjunto con entidades afines con el objetivo de incidir en la formulación de políticas públicas de defensa y promoción de los derechos de los migrantes; en el ámbito social, en general, se llevan acabo acciones de formación e información, especialmente en comunidades cristianas, colegios, universidades y en otros espacios públicos, para combatir la xenofobia y promover la “cultura del encuentro”.
Colombia
Históricamente la presencia en Colombia ha sido para los millones de sin tierra que la guerra interna ha producido en el país.
Las misión de las hermanas Misioneras Scalabrinianas es la atención humanitaria, ofreciendo instrumentos de capacitación técnica y acompañamiento psicológico, para que esta población pueda recomenzar la vida en otros lugares.
Actualmente el hecho que Colombia reciba miles de venezolanos en busca de mejores condiciones de vida, hace que la atención sea dirigida también a este grupo de migrantes.
Ecuador
Ecuador desde hace algunas década ha sido un país de emigración, pero también es destino para la inmigración colombiana, debido al conflicto en el país vecino.
La presencia de las hermanas Misioneras Scalabrinianas es necesario en cuanto a que la migración colombiana sigue siendo una realidad constante, a pesar de los esfuerzos para lograr la paz entre el gobierno y los diversos grupos de guerrilleros. Las misión de las MSCS es acompañar a los migrantes a su llegada y ayudarles en el proceso de integración.
Hay que decir también que Ecuador, por el hecho que tiene una ley sobre movilidad humana bastante flexible, es el segundo país de tránsito para muchos migrantes que deciden ir a otros países que ofrecen mejores condiciones de vida. Estos migrantes sufren violaciones y no se les respetan sus derechos humanos. Vale la pena recordar que actualmente está recibiendo miles de venezolanos, a causa de la crisis política que el país está viviendo.
Paraguay
Paraguay es un país con una larga tradición migratoria. Los movimientos de poblaciones dentro del territorio y la emigración a otros países se ha producido desde la época colonial. Después del fin de la Guerra de la Triple Alianza, la migración se ha intensificado y continúa en la actualidad debido a las diversas crisis políticas y las situaciones económicas y sociales, que viven tanto los migrantes en sus países de origen, como los paraguayos que emigran a otros países o en movimientos internos, en el territorio nacional .
El dinamismo y la actividad misionera de las hermanas MSCS se concretiza en centros de acogida, parroquias y en el campo de la pastoral de los migrantes, en la Conferencia Episcopal, la coordinan programas de atención para las personas que, debido a la movilidad temporal o permanente, necesitan acompañamiento humano, pastoral, espiritual y social; la acción está dirigida a los inmigrantes, emigrantes paraguayos, repatriados, migrantes internos (sobre todo mujeres jóvenes), las víctimas de trata, turistas, apatridias, refugiados y exiliados. Vale la pena destacar que en 2017 se creo una Red de Migrantes Protagonistas del Paraguay, que actúan en conjunto con el sector de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal.

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