“El punto más débil es la intervención en los países de origen de los refugiados. Es difícil intervenir allí porque los interlocutores a menudo no son fuertes. La comunidad internacional debe dar un salto adelante en su enfoque de las cuestiones de la migración forzada.”
Esto es lo que dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, en un discurso supranacional pronunciado en Roma. “Pedimos a Europa que estructurara su compromiso con los refugiados adoptando medidas políticas para prevenir las causas de los conflictos en los países de origen, apoyando a los países de tránsito y reformando los mecanismos de asilo para hacerlos más justos y eficaces”, añadió.